¿Por qué esta etapa es tan importante?
Desde los 4 años, los niños atraviesan una etapa de crecimiento acelerado, aprendizaje constante y desarrollo emocional. Su cerebro está formando conexiones críticas y su cuerpo necesita bases fuertes para su desarrollo óseo y muscular. Por eso, ofrecer una alimentación variada y balanceada es clave para que su cuerpo y mente funcionen al 100%.
Los 3 nutrientes que no pueden faltar
1. Vitamina C
Refuerza las defensas y mejora la absorción de hierro. Presente en guayaba, naranja, kiwi y pimentón. Además, actúa como antioxidante.
2. Vitamina D
Apoya el crecimiento óseo y fortalece el sistema inmune. Se obtiene con exposición al sol y alimentos como el huevo, pescados y leche fortificada.
3. Zinc
Mineral esencial para el crecimiento, el sistema inmune y la cicatrización. Presente en carnes, legumbres, semillas y frutos secos.
Consejos prácticos para incluirlos
Fuentes: