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Aprende a establecer rutinas saludables en tus hijos sin convertirlo en una lucha diaria.
Los niños aprenden observando. Si ven que los adultos disfrutan de una alimentación saludable, hacer ejercicio o tomar agua, ellos tenderán a imitar ese comportamiento. Establecer rutinas estables, como horarios de comida y sueño, también les brinda seguridad emocional.
Transformar la hora de la comida en una experiencia positiva es esencial. Puedes usar moldes para hacer figuras con frutas, crear "menús de colores" o permitirles armar su propio plato con opciones saludables. Integrar alimentos funcionales sin esfuerzo Muchos alimentos enriquecidos con vitaminas están pensados para ser prácticos: galletas, bebidas, gomitas o cereales. Incluir estos productos en momentos estratégicos del día (como el desayuno o la lonchera) puede mejorar la ingesta nutricional sin conflicto. Lo que recomiendan los pediatras:
Fuentes: